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Expectativas irracionales sobre los reguladores

El diario Expansión publica en el día de hoy un interesante artículo de A. Greenspan sobre la burbuja inmobiliaria y sus consecuencias financieras. Una afirmación me parece reveladora. Afirma el antiguo presidente de la FED ("el mejor banquero central de los últimos tiempos", según M. Wolf, en un artículo también publicado en el mismo periódico) que "el problema no es la falta de regulación, sino las expectativas poco realistas sobre lo que los reguladores son capaces de prever." Y añade: "¿Cómo se puede explicar si no que la Autoridad de Servicios Financieros británica, conocida por su efectividad, no fuera capaz de evitar la crisis de Northern Rock? Incluso los mejores expertos de EEUU en la materia han fracasado durante todos estos años." Hasta ahora se había hablado de las expectativas irracionales de los mercados. Ahora también podemos hablar de las expectativas irracionales de los mercados sobre los reguladores y de los reguladores sobre sí mismos. Ni los reguladores, ni los expertos son tan capaces para prevenir problemas como el actual. No es un problema de más poderes. Es un problema más complejo y de difícil solución que combinaría elementos psicológicos con los conflictos de intereses. La reflexión que queda en el aire es ¿qué es lo que se puede hacer desde la regulación? ¿nada?

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