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Fe y sólo fe. El credo independentista

El movimiento del régimen catalán en pro de la independencia está alcanzando niveles que van más allá de lo racional. Ha entrado definitivamente en el terreno de la fe, en la creencia religiosa de que la secesión no producirá ningún resultado negativo para Cataluña, al contrario, todos son bondades. Incluso se llega a razonar que la UE no sería viable sin Cataluña. La fe verdadera tiene estos monstruos: sus creyentes se colocan en el centro del mundo porque son el pueblo elegido. Es absurdo. Carece de cualquier base sostener que Cataluña seguiría siendo miembro de la UE (cuando nunca lo ha sido) o que se alcanzaría una solución vía tratado de asociación para mantener la situación presente. Todo esto es tan absurdo como suponer que estas mágicas soluciones se podrían arbitrar por un procedimiento de emergencia para garantizar que los ciudadanos catalanes no notarían ningún perjuicio, al contrario, inmediatamente notarían los beneficios. Es tan radicalmente irrazonable que no se puede entender que sedicentes intelectuales, los del régimen, se presten a esta orquesta de la confusión aportando su credibilidad y su conocimiento. Es la muestra quintaesencial de que la fe verdadera ha desplazado el sentido común incluso en las supuestas mentes más brillantes de Cataluña. Lamentable.

A. de la Fuente ha publicado un artículo en El Pais (LA CUARTA PÁGINA'Cataluña y Europa: una de vaqueros', Á. DE LA FUENTE ) dedicara a criticar estos desatinos que comento. Y frente a la fe verdadera ni las razones más y mejor fundadas harán mella. Nada de nada.

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