Ir al contenido principal

Multiplicador de organismos

El Estado de las Autonomías es un multiplicador de organismos. En algunos casos, por la "necesidad" de erigir "estructuras de Estado", según el eufemismo de los nacionalistas y, en otros, por emulación. El resultado es la reproducción en el ámbito autonómico de entidades existentes en el estatal. Esta reproducción no siempre está justificada. No hay una análisis pormenorizado de cuándo se justifica la creación de estas entidades. En algunos casos podría justificarse (volumen de trabajo, eficiencia, proximidad, ...) pero en la mayoría, sospecho, no superarían un examen mínimo de razonabilidad. Otro ejemplo de cómo la política ha impuesto un modelo de gastos (público) en el que no se tiene en cuenta el criterio básico de que debe destinarse a aquello que realmente se necesita, según el punto de vista del ciudadano. En el fondo, la multiplicación de organismos obedece a la necesidad de alimentar la red clientelar en que se han convertido los partidos.

Tabla de (algunos) organismos duplicados en el ámbito estatal (EST) y autonómico (Comunidades Autónomas ordenadas alfabéticamente)

Comentarios

  1. Ya lo decía Sala i Martín en su magnífico libro, Economía liberal para no economistas y no liberales:

    Dos problemas de las instituciones públicas son que "normalmente solo se juzgan los beneficios" (P. 66) y que "cuando se crea una institución pública, nunca se piensa en cerrarla una vez hayan desaparecido las necesidades que han llevado a su creación" (P. 68), por eso el autor piensa que los gobiernos han crecido demasiado.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Avaricia o codicia?

En el momento presente con la corrupción como uno de los grandes protagonistas, uno de los temas de debate es el relativo a su fuente, su origen, al menos, psicológico. Dos palabras aparecen como recurrentes: avaricia y codicia. Son palabras muy próximas en su significado pero distintas. Según el Diccionario de la Lengua española, avaricia es el "afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas". En cambio, codicia es el "afán excesivo de riquezas." En ambos casos, se tratan de afanes, deseos, impulsos que tienen por objeto las riquezas. Las diferencias se sitúan, en primer lugar, en el cómo se hacen realidad tales impulsos. En el caso de la avaricia, es un deseo "desordenado". En cambio, de la codicia nada se dice, sólo que es "excesivo". Sin embargo, también el exceso está presente en la avaricia. Es más, se podría decir que el afán desordenado es, en sí mismo, un exceso. Así como también lo es el deseo de atesorarlas. En e

Puigdemont, inelegible

El Estado democrático de Derecho se asienta sobre un pilar esencial: el Derecho al que el Estado está sometido es el de los representantes del pueblo, expresado a través, fundamentalmente, de la Ley. ¿Qué requisitos deben reunir tales representantes? La Legislación los enumera como requisitos del sufragio activo y pasivo. La Constitución y, en su desarrollo, la legislación electoral, los especifica. La Ley orgánica de régimen electoral general (LOREG), detalla, en el artículo 3, quién no tiene derecho a votar (sufragio activo). A su vez, en el artículo 6, concreta quiénes no son elegibles (sufragio pasivo). En este artículo se enuncian, por un lado, los que no son elegibles por concurrir la razón de desempañar cargos en el Estado que devienen objetivamente incompatibles con la participación en la contienda electoral. Y, por otro, los que no pueden, por haber sido condenados por sentencia que imponga la pena privativa de libertad. En relación con ciertos delitos, incluso, no es ne

Yo estuve allí

Cientos de miles de personas nos manifestamos por las calles de Barcelona. La primera gran manifestación del constitucionalismo contra el secesionismo. Dimensiones históricas. Y simbolismo, igualmente, histórico. Se han soltado lágrimas de emoción; las de la felicidad. Toma cuerpo la otra Cataluña, la que resiste frente a la secesión, y, sobre todo, frente a su motor principal: el autoritarismo. Cataluña está dividida. El secesionismo la ha partido en dos. La otra mitad ha querido demonstrar su hartazgo; su rechazo. Su determinación a enfrentarse al golpismo. No se quedará cruzada de brazos. Una fiesta cívica. Una celebración de la españolidad y de la catalanidad. Se ha roto el tabú y el silencio. Asistimos a la reivindicación de la españolidad incluyente (“somos catalanes, somos españoles”) y democrática (“somos españoles, no fachas”, se gritaba). Es la que se enfrenta al secesionismo. No es una cuestión de historia, de patria, de ideología, … es una cuestión de libertad. Hay u